En Rumanía encuentran una tumba que podría ser de Attila.

Esta es la traducción de partes de un artículo publicado en: https://www.today.it/scienze/tomba-attila.html


Una tumba extraordinariamente rica de un «guerrero» ha sido descubierta durante la construcción de una autopista en Rumanía. Y los estudiosos creen que es la tumba perdida del líder de los hunos «Atila»

El Lugar de la tumba de Atila, el rey de los hunos que contribuyó a la caída del Imperio Romano en el siglo V, siempre ha sido un misterio: los historiadores afirman que el rey huno fue enterrado bajo lo que en su día fue el lecho de un río y que los esclavos que cavaron la tumba fueron luego asesinados, para que no revelaran el verdadero lugar de enterramiento de su cuerpo, pero sobre todo de sus grandes tesoros. Al menos según «Prisco», un diplomático romano que tuvo contactos con los Hunos.

Unos obreros que trabajaban en la construcción de una nueva autopista en Rumanía desenterraron una tumba rica en tesoros con los restos de lo que parece ser un guerrero y su caballo. La tumba data del siglo V, cuando la región estaba controlada por los hunos. Allí se conservan más de cien artefactos, entre ellos armas, objetos recubiertos de oro y joyas de oro con incrustaciones de piedras preciosas. Y según el arqueólogo Silviu Ene, del Instituto de Arqueología Vasile Pârvan de Bucarest, la tumba hallada cerca de la ciudad de Mizil, a unos 220 kilómetros del Mar Negro, podría ser efectivamente la de Atila.

Aún se desconoce la etnia del guerrero, pero el rico ajuar funerario sugiere que pertenecía a la clase dirigente del periodo huno, jinetes nómadas originarios de Asia Central que, quizá para escapar de una hambruna durante los siglos IV y V, invadieron y ocuparon el extremo oriental de Europa, obligando a vándalos y godos a emigrar hacia el oeste, dando lugar a lo que se conoció como las «invasiones bárbaras» que socavaron el Imperio Romano.


¿Es este el tesoro perdido de Atila?

Junto con el esqueleto completo del guerrero, los arqueólogos han encontrado los restos de su caballo, una silla de montar cubierta de oro, una espada de hierro, puntas de flecha, joyas de oro y una máscara de oro que probablemente cubría el rostro del guerrero. En los próximos meses, los huesos y objetos se limpiarán, examinarán y expondrán. En resumen, pronto sabremos más.